Un espacio laboral bien organizado y acomodado puede aumentar la productividad, reducir el estrés y mejorar la eficiencia en el trabajo.
Te compartimos algunos consejos para acomodar tu espacio laboral, ya sea en un espacio coworking o en tu escritorio particular.
Empieza por despejar: Si tu espacio de trabajo está lleno de desorden y cosas que no necesitas, empieza por despejar todo. Crea una pila de cosas para tirar, donar o reciclar.
Agrupa objetos por categoría: Una vez que hayas despejado el espacio, agrupa objetos similares juntos. Por ejemplo, agrupa todos los materiales de escritura juntos, todos los documentos importantes juntos y todas las herramientas tecnológicas juntas.
Crea un sistema de archivo: Si tienes muchos documentos importantes, crea un sistema de archivo para ellos. Utiliza carpetas o archivadores para mantenerlos organizados y fáciles de encontrar. Esto puede ser tanto de manera física o digital.
Crea zonas de trabajo: Si tienes múltiples tareas que realizas en tu espacio laboral, crea diferentes zonas de trabajo para cada tarea. Por ejemplo, puedes tener una zona de trabajo para el correo electrónico, otra para la contabilidad y otra para la creatividad.
Un espacio coworking te permite tener esas alternativas de zonas donde puedes despejar tu mente y ser más productivos.
Usa la iluminación adecuada: Asegúrate de que tu espacio de trabajo tenga la iluminación adecuada. La luz natural es la mejor opción, pero si no es posible, asegúrate de que haya suficiente luz artificial y que esté ubicada adecuadamente para evitar deslumbramientos y fatiga ocular.
Añade detalles personales: Añade detalles personales a tu espacio de trabajo para hacerlo más atractivo y cómodo. Puedes incluir fotos, plantas o decoraciones que te gusten.
Estos son solo algunos consejos para acomodar tu espacio laboral. Claro que cada persona tiene necesidades y preferencias específicas y esa es la riqueza de los equipos de trabajo y de sobre todo trabajar en comunidad.